AFTERLIFE (mi propio río, mi propia vida)
Era hora de que me siente y escriba. Que vague, recuerde, trace palabras buscando calor en mi sangre sucia. Meses que me veo decaer poco a poco como el tonto que no previno nada como los medicos, mequetrefes de mala entraña soy ese hombre maleteado que mira al futuro con optimismo Era hora de que me siente y ponga la cabeza en blanco Me sostengo en mi propia imaginación porque ya vivo, vive, deseo ver hasta donde voy y de que soy capaz. No me van a decir como debo vivir un atrasado de lo formal que se me ve, aguantando duro y parejo, ese dolor de las aguas al rededor de mi cabeza Cabreado, entre si asi lo desea, pero entre ya, que cuando me siento y escribo he de levantarme y cortar este mundo en dos brillante como la estirpe eterna a mi o a ella o a ese Dios que dicen que existe, a quien intente hablarme al oido enfermo. Ella si, Daniel no pertenecia al reino de este mundo la tarde aquella en que la distinguió caminando en el boulevard. Afirma haber reconocido en sus pómulos la tirant...