Lindos Sentimientos (1)

Cualquier chico de 17 años se siente capaz de todo, paradojicamente, cualquier chico de 17 años es mucho más vulnerable de lo que piensa.
Daniel cumpliría 17 años en USA. Él estaba en el avión camino a Detroit, pensando en los últimos días de colegio que vivió con su amigos de toda la vida en Lima.

No dejaba de pensar en lo que había pasado. En realidad el problema que mantenía su mente ocupada, venía desde unos días antes , la prom de Romina, su novia hasta ese momento.
Un día de diciembre, Daniel regresaba en bicicleta de su entrenamiento, eran cerca de las 9.30 de la noche, sólo podía pensar en llegar a su cama a dormir, estaba exhausto. ¿Que hace ese carro ahí a esta hora?, se preguntaba mientras bajaba de la bicicleta para sacar la llave de su casa y poder ingresar, no entendia que hacia ese auto negro afuera de su hogar y que le estorbaba el paso con la bicicleta.
Mientras guardaba la bici, Daniel cambia d eopinión, y deide que no quiere dormir defrente, el quiere comer, doble racion si es posible. -Estoy hambriento- se decía a si mismo.

Mientras llegaba a la sala, Daniel trataba de recordar que había almorzado, para saber que es lo que iba a cenar.Entró a la sala y saludo en voz alta -Hola pa, Hola ma, hola mano- Se dió con la sorpresa de que estaban su padre, su madre, su hermano,Romina, el papá de romina y la mamà de romina. Adolfo, su hermano se fue a su cuarto casi de inmediato, como sabiendo que algo intenso se venía.

Era 21 de diciembre, el día de la prom de Romina, Daniel lo había olvidado por completo, asi como había olvidado totalmente sacar su terno de la lavandería. Estaba bañado, pero no tenía que ponerse. Romina estas preciosa le dijo. Romina le dió la peor mueca que alguna vez le vió y salio a esperarlo en el carro. Daniel improvisó un terno que solía usar para los quinceañeros. Se cambió de ropa a la velocidad de la luz y salió corriendo para no llegar tarde a la fiesta. Sube al carro y sale , se saca el saco y entra de nuevo. -Romi, sorry me olvide por completo- -Por que eres así?, siempre haces estas cosas- fué l único diálogo de la noche, Romina no quiso bailar, no quiso conversar y mucho menos se dejó besar. Daniel odiaba olvidarse de cosas, el se odiaba a si mismo por haberse olvidado de su aniversario meses atrás y y ahora si la había fregado, no pòdía sacar de su mente la emoción con la que Romi planeaba su prom.

Las horas pasaron lentamente, la comida espantosa y las amigas insoportables de Romina terminaron de redondear la noche. De regreso, tampoco le habló, ella sólo se atinaba a responder monosílabos a las preguntas que le hacía su gordo y arrogante padre. Eran las 6am y llegaron ala casa de Daniel, él se baja y trata de despèdirse, ella no responde, el gordo acelera y Daniel se da cuenta de lo grave de la situación.

Entra a su casa, entra a su cuarto, se echa en su cama y sólo puede pensar en dormir, ahora si estaba exhausto. Se pone de pie, va la cocina por un bocadillo. Su madre se despierta y se levanta. -Que tal estuvo la fiesta- -Creo que terminamos- respondió Daniel, mientras se iba a su cama para evitar seguir la charla con su aveces muy curiosa madre.

Daniel ha tratado toda la tarde de comunicarse con Romina, ella no contesta su celular. Finalmente "entra la llamada" -¿Que quieres?- -Hola Romi, ¿Poemos hablar?, ¿Puedo ir a tu casa?- -¿Estas loco? mi papa no quiere verte- -¿y tu? ¿quires verme?- -¿Sabes que eres un imbecil no?- -No- -Tienes razon, debemos hablar- -Genial, entonces voy a tu casa?- -No, en la casa de Lucha a las 3pm- -Oka-
La casa de Luciana, Lucha para los amigos, había sido siempre un punto de encuentro para Daniel y Romina. Esto hacía que el buen presentimiento se hiciera notar en él. Lamentablemente nunca imaginó que Romina estaba tan molesta. Ella le reclamó de manera muy airada,los errores en los que Daniel había incurrido durante la relación, lo olvidadizo que era, lo tonto y torpe que era para decir las cosas, y obviamente, su poco tacto.

Para cuando Daniel estaba en el avión camino a USA, no sabía si seguía o no con Romina. Ese pensamiento lo atormentaba, no lo dejaba dormir, no lo dejaba disfrutar de la película, no lo dejaba leer. Será que realmente la amaba?